Las ventajas que el hidromasaje aporta al cuerpo humano están científicamente comprobadas y son muy diversas. Mediante su uso se estimula la circulación sanguínea y la oxigenación celular, se eliminan toxinas, se alivian dolores reumáticos, se consigue una perfecta hidratación de la piel y aporta efectos positivos en la eliminación de la celulitis. El hidromasaje también proporciona efectos analgésicos y antiinflamatorios que favorecen la elasticidad de la piel, permiten paliar la falta de hierro y ayudan al aparato digestivo en su correcto funcionamiento. A todos estos beneficios hay que sumarle el más evidente. El hidromasaje resulta ideal para liberar tensiones y combatir la ansiedad y el insomnio.
Numerosos estudios independientes han probado que el baño en un spa o en una piscina, incrementa la sensación de bienestar. La utilización del spa proporciona un efecto sedante y una relajación generalizada, permitiéndole al cuerpo humano recuperarse de la fatiga mental producida por el estrés. Además, el spa como complemento de una piscina permite utilizar ésta durante más tiempo antes y después de la temporada de baño. Ello será posible porque con el hidromasaje, el bañista se puede tonificar tras una sesión de natación, pasando del agua fría al agua caliente, así como también en sentido inverso.